10 razones para utilizar agua de lluvia

Utilizar el agua de lluvia para regar el jardín es muy buena idea. Haciéndolo, se contribuye a la protección del medio ambiente y la sostenibilidad. La recogida y uso del agua de lluvia, tiene múltiples beneficios. A continuación, presentamos las 10 ventajas más importantes:

1. Reducir el consumo de agua potable y ahorrar dinero.

¿Lo sabías? Si utilizas el agua de lluvia para tirar de la cadena, para la lavadora o para regar el jardín en lugar de utilizar el agua potable tratada, puedes ahorrar hasta un 50% de agua potable. Esto tendrá un impacto significativo en la factura de agua.

2. Ahorrar en el canon del agua

Las aguas pluviales pueden ser caras; al fin y al cabo, los ayuntamientos cobran los llamados cánones de aguas pluviales por cada metro cuadrado de superficie de propiedad de la que se vierten aguas pluviales a la red de alcantarillado. En Berlín, por ejemplo, 150 metros cuadrados cuestan 276 euros al año. En cambio, los propietarios que recojan sus aguas pluviales y las retengan de forma demostrable en su propiedad pueden solicitar una exención o reducción de la factura. Si el desbordamiento del sistema de recogida de aguas pluviales da lugar a una infiltración, no hay que pagar tasas por las zonas conectadas. Por lo tanto, merece la pena informarse en el ayuntamiento para ahorrar costes también en este ámbito.

3. Proteger la ropa

No sólo las plantas, sino también tu ropa favorita agradece el agua de lluvia. Además, al utilizar agua de lluvia en la lavadora se necesita menos detergente y se puede prescindir del suavizante y el descalificante. Así que, al final, obtenemos también un beneficio para el medio ambiente. Algunos fabricantes de lavadoras recomiendan incluso el uso de agua de lluvia para obtener los mejores resultados de lavado. Y desde el punto de vista higiénico, el uso de agua de lluvia es totalmente inocuo.

4. Mayor vida útil de los electrodomésticos

Y, por supuesto, esto también repercute en las propias lavadoras. Las que funcionan con agua de lluvia, tienen una vida útil considerablemente más larga. Al fin y al cabo, el agua blanda también evita la calcificación de los elementos calefactores. Así, no sólo se ahorra en electricidad, sino que también se conservan los recursos necesarios para fabricar equipos técnicos. Por cierto, lo mismo se aplica a los sistemas de riego con aspersores de césped y riego por goteo. El agua sin cal garantiza un funcionamiento fiable de los productos a largo plazo.

5. Seguridad de abastecimiento

Gran parte del agua potable de Alemania se obtiene de aguas subterráneas. Sin embargo, en vista del cambio climático y durante las grandes épocas de sequía, las poblaciones disminuyen de forma alarmante, sobre todo en las aglomeraciones urbanas. Estas olas de calor serán cada vez más frecuentes. Por ello, en caso de escasez de abastecimiento, los municipios pueden restringir el uso del agua y prohibir regar el jardín o llenar piscinas con agua potable. Tener tu propio suministro de agua de lluvia es una gran ventaja.

6. Conservar el ciclo natural del agua

La lluvia que cae sobre superficies selladas, como tejados o calzadas, suele acabar en el alcantarillado. Si, en cambio, se almacena el agua de lluvia in situ y la utilizas para regar su jardín, por ejemplo, estarás haciendo algo bueno por el medio ambiente: al fin y al cabo, el agua puede filtrarse a tu propio jardín y reponer las reservas de agua subterránea de tu casa. De este modo, se preserva el ciclo natural del agua, casi como si no se hubiera construido en la zona.

7. Protección contra inundaciones

Las fuertes lluvias suponen un verdadero reto para los sistemas de alcantarillado locales, y una y otra vez las alcantarillas se ven empujadas hasta sus límites. El resultado son las inundaciones locales. Cada depósito de lluvia y, sobre todo, cada sistema de recogida de agua de lluvia que retiene parte de la precipitación en la propia propiedad proporciona alivio y evita daños materiales.

8. A las plantas les encanta el agua de lluvia

En muchas regiones de Alemania, no se puede beber agua del grifo. Además, tampoco les gusta a las plantas, ya que el agua calcárea puede provocar una “acumulación de cal” en el suelo: El valor del pH aumenta y la absorción de nutrientes por parte de la planta se ve afectada. El agua de lluvia, en cambio, no tiene cal, es decir, es blanda, e ideal para las verduras y hortalizas ecológicas cultivadas en casa.

9. Más biodiversidad en el jardín

Las piscinas son cada vez más populares durante los meses de calor, ya que pueden llenarse fácilmente con agua de lluvia recogida de forma profesional sin desperdiciar la preciada agua potable. El uso del agua de lluvia también es ideal para instalaciones acuáticas, fuentes o la instalación y llenado de estanques. Proporcionan más variedad al jardín y dan cobijo a muchos animales y plantas.

10. Reducir los costes de infraestructura

Los sistemas de alcantarillado y las depuradoras son de gran tamaño para poder hacer frente a los picos de carga ocasionales durante las lluvias torrenciales, y eso cuesta dinero (en impuestos). Si, por el contrario, las precipitaciones se utilizan de forma sistemática, se contribuye a reducir los picos de carga y, por tanto, a reducir los costes de infraestructura a largo plazo. Al final, eso nos beneficia a todos.

Conclusión

El aprovechamiento del agua de lluvia tiene muchas ventajas y, de hecho, siempre merece la pena. No importa si instalas un depósito de agua de lluvia para regar las plantas o una cisterna con conexión a la lavadora y a la cisterna del inodoro. En función de tus necesidades y requisitos personales, la recogida de agua de lluvia puede adaptarse a tus necesidades individuales.

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